Estos scones resultan muy apropiados para acompañar tanto un buen té ingles como unos buenos mates... Se preparan además muy fácilmente y casi en un santiamén. Para unos 12 scones 5 cms de diámetro por 3-4cms de altura:
- 200 g de harina 0000 (refinada)
- 50 g de ricota
- 50 g de manteca o margarina
- 50 g de pasas de uva sin semillas
- 75 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharada de canela
- 2 cucharadas de leche
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/4 cucharadita de sal
Encendemos el horno (si es a gas). En un bol pequeño batimos la ricota con el huevo y la leche.
En un bol mas grande mezclamos los ingredientes sólidos; cortamos la manteca en trozos pequeños, la incorporamos a la harina y con un tenedor presionamos y mezclamos de modo que quede una suerte de granulado.
Volcamos los líquidos sobre la harina y amasamos un poco hasta integrar. Corregimos harina y leche si fuera necesario, debe quedar una masa flexible y no pegajosa. La estiramos con la mano sobre superficie apenas enharinada hasta un grosor de 2 cms; con un cortante circular damos forma y colocamos las piezas subre una asadera previamente enmantecada. (La masa sobrante la volvemos a compactar para hacer más scones, no quedarán tan prolijos pero serán igual de sabrosos).
Horneamos a 200* de temperatura por 18´ a 20´, hasta que veamos hayan tomado un color marrón-dorado. Dejamos orear sobre rejilla.
- 50 g de ricota
- 50 g de manteca o margarina
- 50 g de pasas de uva sin semillas
- 75 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharada de canela
- 2 cucharadas de leche
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/4 cucharadita de sal
Encendemos el horno (si es a gas). En un bol pequeño batimos la ricota con el huevo y la leche.
En un bol mas grande mezclamos los ingredientes sólidos; cortamos la manteca en trozos pequeños, la incorporamos a la harina y con un tenedor presionamos y mezclamos de modo que quede una suerte de granulado.
Volcamos los líquidos sobre la harina y amasamos un poco hasta integrar. Corregimos harina y leche si fuera necesario, debe quedar una masa flexible y no pegajosa. La estiramos con la mano sobre superficie apenas enharinada hasta un grosor de 2 cms; con un cortante circular damos forma y colocamos las piezas subre una asadera previamente enmantecada. (La masa sobrante la volvemos a compactar para hacer más scones, no quedarán tan prolijos pero serán igual de sabrosos).
Horneamos a 200* de temperatura por 18´ a 20´, hasta que veamos hayan tomado un color marrón-dorado. Dejamos orear sobre rejilla.
