Una receta tomada del lindísimo libro "VEG" de Jamie Olivier; resulta una pizza alta, tipo de molde, nutritiva y sustanciosa. Para una pizzera de 30 cms de diámetro:
- 500 g de harina 000 (común o de panadería) + adicional para espolvorear
- 1 cabeza de coliflor de unos 600g
- 650 ml de leche tibia
- 120 g de queso tipo Cheddar, rallado
- 7 g (1 sobre) de levadura en polvo
- 1 cebolla
- 50 g de manteca
- 2 cucharadas de mostaza
1 cebolla
- 4 hojas de laurel
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Disolvemos la levadura en la mitad de la leche y luego de 2 minutos la mezclamos en un bol con 500 g de harina y 1 cucharadita de sal. Integramos, volcamos sobre una superficie ligeramente enharinada y amasamos hasta obtener una masa suave y elástica.
Frotamos el bollo con aceite, lo colocamos en un bol, cubrimos y esperamos hasta que doble su volumen, aproximadamente una hora, dependiendo de la temperatura ambiente.
Mientras, pelamos la cebolla, la cortamos en dos y luego en rodajas delgadas.
Separamos las flores del coliflor y cortamos el tronco en rodajas delgadas
En una sartén a fuego medio derretimos la manteca y freímos la cebolla junto con las hojas de laurel y una cucharada de agua por 10 minutos, mezclando cada tanto. Agregamos la harina, la mostaza y luego lentamente el resto de la leche, mezclando; deberemos obtener una suerte de salsa blanca liviana.
Incorporamos las flores y las rodajas del tronco del coliflor y cocinamos a fuego suave por 1/2 hora, mezclando cada tanto.
Apagamos el fuego, incorporamos el cheddar y salpimentamos.
Precalentamos el horno a 240* (máximo de un horno convencional).
Aceitamos ligeramente la pizzera y estiramos dentro la masa de modo de cubrirla completamente. Distribuimos por encima la mezcla de coliflor dejando un borde libre de unos 2cms. Cubrimos y esperamos a que vuelva a duplicar su volumen.
Horneamos hasta que se vea dorada y crocante, unos 25 minutos.
Podemos hacer esta pizza también con brócoli o una combinación de ambos.