Como vez pasada me sobró bastante masa de pizza (fallaron algunos invitados) aproveché para experimentar un poco: hice unas "Lenguitas de Amapola y Sésamo" que salieron muy buenas, y estos riquísimo bizcochitos con orégano. Con aprox 400g de masa de pizza podemos llenar una asadera grande, el secreto está en hornearlos a fuego suave de modo de que queden bien sequitos, especialmente si deseamos conservarlos por unos días.
Con un molde cortante damos la forma deseada y colocamos las piezas en la asadera pincelada con aceite.
Llevamos a horno moderado por unos 15' hasta que se vean bien doraditos.
Unos bizcochitos sencillos y sabrosos, hechos con la masa que nos sobró de la pizza...(lo cual no hace falta confesar, claro está)