MASA
- 220 a 240 g de harina
- 2 huevos
- 1 ó 2 cucharaditas de aceite
- 1 pizca de sal y pimienta
RELLENO
- 600 g de ricota
- 1/2 taza de nueces peladas
- 2 dientes de ajo
- 1 taza albahaca fresca
- 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 taza de queso parmesano
- 2 huevos
- sal, pimienta y comino
- 1/2 kg de tomates procesados
- 1 diente de ajo- 1 puñado de hojas de albahaca fresca
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharada de orégano fresco- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- sal y pimienta
Para el relleno procesamos unos instantes las nueces junto con el ajo y la albahaca, agregamos sal y aceite y continuamos procesando. Añadimos el parmesano, ajustamos condimentos y reservamos.
En un bol batimos los huevos con la ricota, incorporamos luego el pesto, salpimentamos y mezclamos.
Realizamos la masa del modo habitual (ver: Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas), la estiramos bien delgado y cortamos 4 tapas del tamaño de la bandeja (si no lo logramos, "emparchamos") . Hervimos de a una las tapas por un minuto en agua con sal retiramos y reservamos sobre repasador.
En una sartén grande salteamos el ajo y agregamos los tomates picados; cocemos unos 15' hasta que espese y agregamos las hojas de albahaca enteras, el perejil picado y el orégano; salpimentamos.
Enmantecamos la fuente, colocamos una tapa de masa, cubrimos con 1/3 del relleno y repetimos con el resto del relleno y las tapas. Volcamos por encima la salsa y el queso rallado.
Horneamos en fuego fuerte hasta que el queso haya gratinado, retiramos y dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Es un plato que sin duda volvería a hacer. Y a comer, claro...