Una de las tartas que preparamos en una preciosa Clase para Parejas de "comida sana y natural", super recomendable si se animan a prepararla o, desde ya, a venirse a una clase! La receta, para una tartera de 25 cms de diámetro:
MASA
- 150 g de harina integral
- 50 g de harina común
- 65 ml de agua (una tacita)
- 65 ml de aceite
- ½ cucharadita de sal
RELLENO
- 1 calabaza mediana pelada y cortada en cubos pequeños, unos 750 g una vez pelada
- 2 cebollas coloradas en media juliana
- 175 g de queso azul desgranado
- 150 g de harina integral
- 50 g de harina común
- 65 ml de agua (una tacita)
- 65 ml de aceite
- ½ cucharadita de sal
RELLENO
- 1 calabaza mediana pelada y cortada en cubos pequeños, unos 750 g una vez pelada
- 2 cebollas coloradas en media juliana
- 175 g de queso azul desgranado
- 175 g de ricota fresca
- 3 huevos grandes
- pimienta negra y sal (poca)
- 3 huevos grandes
- pimienta negra y sal (poca)
En un bol mezclamos los ingredientes de la masa, volcamos sobre una superficie de trabajo apenas enharinada y amasamos hasta obtener una masa suave. Envolvemos en papel film y dejamos reposar.
En una sartén grande con el aceite de oliva salteamos a fuego suave la cebolla y una vez tierna incorporamos los cubos de calabaza; salpimentamos mezclamos, tapamos y cocinamos hasta que se hayan tiernizado, unos 15’ cuidando revolver cada tanto. Retiramos del fuego
Procesamos conjuntamente los huevos con la ricota y la mitad de queso azul; pimentamos e integramos a la preparación anterior, revolviendo.
Con la ayuda de un palote estiramos la masa delgada y de forma redondeada, con un diámetro algo mayor que la tartera; la desplegamos sobre esta (si es de teflón no hace falta engrasar) y volcamos los excesos de masa hacia afuera. Será un poco más laborioso el trabajo que con masa natural.
Volcamos dentro el relleno y distribuimos por encima el resto del queso azul.
Con el canto de un cuchillo cortamos la masa excedente.
Horneamos a 180* por unos 45’, hasta que la masa se vea crocante y el queso comience a derretirse.
En una sartén grande con el aceite de oliva salteamos a fuego suave la cebolla y una vez tierna incorporamos los cubos de calabaza; salpimentamos mezclamos, tapamos y cocinamos hasta que se hayan tiernizado, unos 15’ cuidando revolver cada tanto. Retiramos del fuego
Procesamos conjuntamente los huevos con la ricota y la mitad de queso azul; pimentamos e integramos a la preparación anterior, revolviendo.
Con la ayuda de un palote estiramos la masa delgada y de forma redondeada, con un diámetro algo mayor que la tartera; la desplegamos sobre esta (si es de teflón no hace falta engrasar) y volcamos los excesos de masa hacia afuera. Será un poco más laborioso el trabajo que con masa natural.
Volcamos dentro el relleno y distribuimos por encima el resto del queso azul.
Con el canto de un cuchillo cortamos la masa excedente.
Horneamos a 180* por unos 45’, hasta que la masa se vea crocante y el queso comience a derretirse.