Con el calor que hace en Buenos Aires no resulta muy tentador comer pastas, salvo que las preparemos frescas y livianas en cuyo caso pueden resultar super apetecibles, cual el caso de estos ravioles con ricota, limón y menta que preparamos en una Clase de Cocina para Parejas. Comparto la receta por si se animan y si no, desde ya, siempre bienvenidos a El Arte de Amasar! La receta, para porciones:
PASTA
- 200 g de harina 0000 (refinada)
- 2 huevos medianos
RELLENO
- 300 g de ricota fresca
- 1 cucharada colmada de hojas de menta fresca finamente picada
- 1 cucharada colmadas de parmesano rallado
- Jugo de ½ limón
- Ralladura de ½ limón
- 1 pizca de sal
SALSA
- 3 cucharadas de manteca
- 2 ó 3 ramas de menta fresca
1 cucharada de jugo de limón
PASTA
- 200 g de harina 0000 (refinada)
- 2 huevos medianos
RELLENO
- 300 g de ricota fresca
- 1 cucharada colmada de hojas de menta fresca finamente picada
- 1 cucharada colmadas de parmesano rallado
- Jugo de ½ limón
- Ralladura de ½ limón
- 1 pizca de sal
SALSA
- 3 cucharadas de manteca
- 2 ó 3 ramas de menta fresca
1 cucharada de jugo de limón
- 1 pizca de sal + pimienta negra recién molida a gusto
Desgranamos la ricota, la salpimentamos, le agregamos la ralladura y el jugo limón, el parmesano y la menta fresca finamente picada; mezclamos, cubrimos y llevamos a frío.
En otro bol y con ayuda de un tenedor o cornete mezclamos la harina con los huevos hasta integrar. Volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos por unos minutos; deberá quedar una masa sedosa y firme. Envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos 30 minutos.
Estiramos la masa hasta el punto 6 ó 7, según la máquina, y dividimos en tiras de tamaño algo mayor que el molde raviolero. Colocamos una tira previamente enharinada en su base sobre el molde y con una cucharita vamos poniendo el relleno; cubrimos con la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y hacemos rodar un palo por encima de modo de marcar y sellar. Volcamos sobre la superficie de trabajo y completamos el corte con un corta pastas; reservamos sobre superficie enharinada. Repetimos con las otras tiras, recuperando los sobrantes de masa.
Ponemos a calentar abundante agua y cuando rompe a hervir salamos.
En una sartén grande derretimos 2 cucharadas de manteca e incorporamos las ramas u hojas de menta, añadimos un poco del agua hirviendo, mezclamos y ponemos la pasta a cocinar
Mientras, agregamos limón a la salsa y seguimos mezclando.
Retiramos la pasta al dente, la volcamos dentro de la sartén con la salsa, agregamos un poco más del líquido de la cocción, parmesano, una cucharada más de manteca para darle untuosidad.
Mezclamos y servimos en platos precalentados, decorando con algunas hojas de menta, regando con un poco de la salsa y espolvoreando con más parmesano rallado y ralladura de limón.
Desgranamos la ricota, la salpimentamos, le agregamos la ralladura y el jugo limón, el parmesano y la menta fresca finamente picada; mezclamos, cubrimos y llevamos a frío.
En otro bol y con ayuda de un tenedor o cornete mezclamos la harina con los huevos hasta integrar. Volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos por unos minutos; deberá quedar una masa sedosa y firme. Envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos 30 minutos.
Estiramos la masa hasta el punto 6 ó 7, según la máquina, y dividimos en tiras de tamaño algo mayor que el molde raviolero. Colocamos una tira previamente enharinada en su base sobre el molde y con una cucharita vamos poniendo el relleno; cubrimos con la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y hacemos rodar un palo por encima de modo de marcar y sellar. Volcamos sobre la superficie de trabajo y completamos el corte con un corta pastas; reservamos sobre superficie enharinada. Repetimos con las otras tiras, recuperando los sobrantes de masa.
Ponemos a calentar abundante agua y cuando rompe a hervir salamos.
En una sartén grande derretimos 2 cucharadas de manteca e incorporamos las ramas u hojas de menta, añadimos un poco del agua hirviendo, mezclamos y ponemos la pasta a cocinar
Mientras, agregamos limón a la salsa y seguimos mezclando.
Retiramos la pasta al dente, la volcamos dentro de la sartén con la salsa, agregamos un poco más del líquido de la cocción, parmesano, una cucharada más de manteca para darle untuosidad.
Mezclamos y servimos en platos precalentados, decorando con algunas hojas de menta, regando con un poco de la salsa y espolvoreando con más parmesano rallado y ralladura de limón.