Vine a Jujuy a visitar a mi buen amigo y distinguidísimo arqueólog Jorge K, y ya en la noche de llegada fuimos a un restaurant para comenzar a degustar comida autóctona.
Elegimos un restaurant más bien popular (vean las simpáticas fotos de los baños para corroborar su carácter) pero al mismo tiempo con ciertas pretensiones de sofisticación en su menú.
De la carta me atrajeron la "llama a la cerveza negra con arroz amarillo" y el "picante de quinoa con ricota, arvejas y papas".
El plato de llama no me pareció apenas correcto (o algo menos...), la carne aún cocida varias horas según me dijeron, si bien sabrosa estaba dura y fibrosa; el sabor de la cerveza negra no lo encontré para nada, me pareció más bien una salsa común y corriente de un restaurant común y corriente; el arroz coloreado con "palillo amarillo", una suerte de cúrcuma andina, tenía sabor y color agradables.
El "picante de quinoa" me resultó más interesante y sabroso; consistiá en una especie de guiso picante de quinoa acompañado por arvejas frescas hervidas, ricota y rodajas de papa y estaba decorado con morrones rojos, cebolla cruda y un poco de perejil.
Encontré una serie de platos bastante interesantes que ya iré comentando y en particular un postre: el quesillo con dulce de cayote y nueces, imperdible!
La mención que hice de los baños refería a la curiosa denominación según sexo, como podrán observar en las fotos.
Elegimos un restaurant más bien popular (vean las simpáticas fotos de los baños para corroborar su carácter) pero al mismo tiempo con ciertas pretensiones de sofisticación en su menú.
De la carta me atrajeron la "llama a la cerveza negra con arroz amarillo" y el "picante de quinoa con ricota, arvejas y papas".
El plato de llama no me pareció apenas correcto (o algo menos...), la carne aún cocida varias horas según me dijeron, si bien sabrosa estaba dura y fibrosa; el sabor de la cerveza negra no lo encontré para nada, me pareció más bien una salsa común y corriente de un restaurant común y corriente; el arroz coloreado con "palillo amarillo", una suerte de cúrcuma andina, tenía sabor y color agradables.
El "picante de quinoa" me resultó más interesante y sabroso; consistiá en una especie de guiso picante de quinoa acompañado por arvejas frescas hervidas, ricota y rodajas de papa y estaba decorado con morrones rojos, cebolla cruda y un poco de perejil.
Encontré una serie de platos bastante interesantes que ya iré comentando y en particular un postre: el quesillo con dulce de cayote y nueces, imperdible!
La mención que hice de los baños refería a la curiosa denominación según sexo, como podrán observar en las fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO!