Estos scones tienen la particularidad del empleo de yogurt en lugar de leche y/o agua, lo que les da una mayor densidad y un sabor ligeramente ácido muy agradable; la adición de un buen parmesano redondea un bizcocho riquísimo, que se puede comer tanto sólo como untado con algún queso crema o con jamón serrano (por ejemplo). Son además fáciles y muy rápidos de preparar. Para 8 a 10 piezas de 6 a 8cms de diámetro:
- 200cc de yogurt (1 pote)
- 100g de manteca
- 3 cucharadas de parmesano recién rallado
- 1 cucharada de polvo de hornear no muy colmada
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
Encendemos el horno. Batimos la manteca con el azúcar, agregamos la sal y luego el yogurt; continuamos batiendo y vamos incorporando de a poco la harina previamente mezclada con el polvo de hornear y el queso rallado.
Volcamos sobre superficie de trabajo enharinada y amasamos hasta integrar; dejamos reposar unos minutos.
Estiramos con un palote hasta un grosor de 1cms, doblamos por la mitad y presionamos suavemente con las manos hasta lograr un grosor de aprox 1,5cms.
Con un molde cortante de 6 a 8 cms de diámetro damos forma a las piezas y las colocamos en una asadera previamente pincelada con aceite o enharinada (la masa remanente la volvemos a amasar y dar forma).
Rociamos los scones con agua y llevamos a horno caliente (unos 200*) por aprox 12', hasta que los veamos bien doraditos.
Los compartí con los compañeros del Taller de Constelaciones de los martes en Luz de Luna, desaparecieron rapidísimo!
- 200cc de yogurt (1 pote)
- 100g de manteca
- 3 cucharadas de parmesano recién rallado
- 1 cucharada de polvo de hornear no muy colmada
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
Encendemos el horno. Batimos la manteca con el azúcar, agregamos la sal y luego el yogurt; continuamos batiendo y vamos incorporando de a poco la harina previamente mezclada con el polvo de hornear y el queso rallado.
Volcamos sobre superficie de trabajo enharinada y amasamos hasta integrar; dejamos reposar unos minutos.
Estiramos con un palote hasta un grosor de 1cms, doblamos por la mitad y presionamos suavemente con las manos hasta lograr un grosor de aprox 1,5cms.
Con un molde cortante de 6 a 8 cms de diámetro damos forma a las piezas y las colocamos en una asadera previamente pincelada con aceite o enharinada (la masa remanente la volvemos a amasar y dar forma).
Rociamos los scones con agua y llevamos a horno caliente (unos 200*) por aprox 12', hasta que los veamos bien doraditos.
Los compartí con los compañeros del Taller de Constelaciones de los martes en Luz de Luna, desaparecieron rapidísimo!
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