Este pan, con su forma irregular, sus grandes agujeros y su costra crocante procede de una antigua tradición de panes rústicos italianos y, según se dice, su nombre, ciabatta (zapatilla), se lo puso un panadero de Como a mediados del siglo pasado al observar que se parecía a las zapatillas usadas por los bailarines de esa zona (Ciabatta di Como).
Hay muchas maneras de hacer este pan, muchas recetas tradicionales y auténticas...yo mismo ya experimenté y publiqué otras recetas: pueden llevar distintas proporciones de agua; aceite o manteca; masa madre, fermento o sólo levadura, etc.
La receta que planteo en esta oportunidad, y que funcionó muy bien, es con un fermento preparado el día anterior, un 65% de humedad (se sugiere hasta el 75%) y horneada a la piedra. Para 2 panes:
- 180 g de harina 000 (de fuerza)
- 100 cc de agua
- 2 g de levadura
MASA
- 220 de harina 000 (de fuerza)
- 200 cc de agua
- 25 cc de aceite
- 5 g de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- harina + semolina para espolvorear
En un bol mezclamos los ingredientes del fermento hasta obtener una masa rústica; cubrimos con una bolsa de nylon y dejamos reposar a temperatura ambiente unas 12 hs, hasta el día siguiente por ejemplo.
En un bol más grande colocamos la harina, desgranamos sobre esta la levadura e incorporamos el fermento junto con el agua; mezclamos, adicionamos el aceite y la sal y amasamos primero en el bol mismo hasta integrar y luego sobre superficie de trabajo apenas enharinada hasta obtener una masa elástica y ligera; el amasado será suave y se procurará adicionar muy poca harina, la masa debe quedar manipulable pero húmeda.
Pincelamos un bol con aceite, colocamos dentro la masa y dejamos levar de 60´ a 90´ hasta que haya duplicado su volúmen.
Enharinamos ahora sí generosamente la superficie de trabajo, volcamos sobre ella la masa, enharinamos también su parte superior y presionando ligeramente con los dedos le damos una forma rectangular.
Cortamos la masa en dos tiras, volcamos sus extremos hacia el centro y presionamos de forma suave con las manos de modo de darle nuevamente una forma alargada; sellamos los bordes.
Encendemos el horno y, en horno a gas, colocamos la piedra sobre una rejilla en el primer estante, no sobre el piso (se quemaría el pan)
Enharinamos bien un repasador (sugiero hacerlo con semolina) y colocamos el pan con la parte sellada hacia arriba; enharinamos la superficie y cubrimos con el mismo repasador. Repetimos con la otra tira.
Enharinamos un poco la pala y volcamos sobre esta la ciabatta con la superficie sellada para abajo; estiramos un poco y colocamos sobre la piedra en horno bien caliente y prehumidificado; reducimos la temperatura a aprox 220´ y horneamos por unos 18´ hasta que el pan se vea bien crocante.
Dejamos orear sobre rejilla. Resultan panes muy crocantes y sabrosos, ideales para unos sandwiches con los mejores ingredientes!
Ummm, deliciosa. Me fascina la ciabatta. Desde Costa Rica un abrazo. Gracias por compartir tus deliciosas recetas. Nunca dejamos de aprender. Bendiciones
ResponderEliminarIvonne
Gracias Ivonne, es siempre una alegría saber que el blog gusta y resulta útil; espero hagas el pan y nos cuentes como te salió. Saludos
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