En una Clase Privada de Cocina + Cena con una preciosa y super entusiasta pareja, preparamos como principal esta pasta. La idea era en realidad que fuera principal pero la comimos previamente a los espaguetti con pesto de albahaca, con un sabor mucho más intenso,que hubiera opacado la delicadeza del de estos exquisitos ravioles...La receta, para 4 porciones, abundante:
MASA
- 200 g de harina 0000 (refinada)
- 2 huevos grandes
- 1/2 cucharadita de sal
RELLENO
- 1/2 calabaza, aprox 500 g
- 150 g de queso azul desgranado
- 1 huevo ligeramente batido
MASA
- 200 g de harina 0000 (refinada)
- 2 huevos grandes
- 1/2 cucharadita de sal
RELLENO
- 1/2 calabaza, aprox 500 g
- 150 g de queso azul desgranado
- 1 huevo ligeramente batido
- sal y pimienta negra
SALSA
- 50 g de manteca
- 15 a 18 hojas de salvia fresca, según tamaño, cortadas en tiras delgadas
- sal y pimienta negra a gusto
- 1 cucharón del agua de la cocción de la pasta
- parmesano para espolvorear la pasta, opcional
Preparamos la pasta del modo habitual. (Ver: "Masa para Pasta al Huevo")
Cortamos la calabaza por la mitad longitudinalmente, hacemos algunos cortes en la corteza y horneamos boca abajo sobre papel manteca o metálico hasta que se tiernice unos 30'. Dejamos enfriar y escurrir sobre un colador (muy importante).
Procesamos la calabaza con el huevo, agregamos el queso azul desgranado, pimentamos y salamos en función de lo salado del queso azul. Si encontramos demasiado líquida la mezcla adicionaremos una cucharada de pan rallado.
Estiramos la masa hasta el penúltimo de la máquina y la dividimos en 2 ó en 4 tiras de tamaño similar que dejamos reposar sobre una superficie enharinada.
Colocamos una tira sobre el molde para ravioles (raviolones) y con una cucharita vamos colocando el relleno; cubrimos con la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y pasamos varias veces un palo por encima de modo de sellar y cortar. Volcamos sobre una superficie enharinada y, si fuera necesario, con un cortapastas completamos el corte. Cubrimos, enharinamos también por encima y reservamos. Repetimos con las otras tiras recuperando los restos de masa.
Ponemos a hervir abundante agua con sal.
Antes de volcar la pasta dentro del agua hirviendo, en una sartén grande derretimos la manteca a fuego suave y esperamos unos minutos a que comience a oscurecerse; agregamos entonces las hojas de salvia y luego de 1’apagamos el fuego.
Retiramos la pasta al dente, no más de 2´, escurrimos y volcamos en la sartén junto con un cucharón del agua de la cocción; mezclamos y servimos en platos precalentados floreando con pimienta negra recién molida.
SALSA
- 50 g de manteca
- 15 a 18 hojas de salvia fresca, según tamaño, cortadas en tiras delgadas
- sal y pimienta negra a gusto
- 1 cucharón del agua de la cocción de la pasta
- parmesano para espolvorear la pasta, opcional
Preparamos la pasta del modo habitual. (Ver: "Masa para Pasta al Huevo")
Cortamos la calabaza por la mitad longitudinalmente, hacemos algunos cortes en la corteza y horneamos boca abajo sobre papel manteca o metálico hasta que se tiernice unos 30'. Dejamos enfriar y escurrir sobre un colador (muy importante).
Procesamos la calabaza con el huevo, agregamos el queso azul desgranado, pimentamos y salamos en función de lo salado del queso azul. Si encontramos demasiado líquida la mezcla adicionaremos una cucharada de pan rallado.
Estiramos la masa hasta el penúltimo de la máquina y la dividimos en 2 ó en 4 tiras de tamaño similar que dejamos reposar sobre una superficie enharinada.
Colocamos una tira sobre el molde para ravioles (raviolones) y con una cucharita vamos colocando el relleno; cubrimos con la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y pasamos varias veces un palo por encima de modo de sellar y cortar. Volcamos sobre una superficie enharinada y, si fuera necesario, con un cortapastas completamos el corte. Cubrimos, enharinamos también por encima y reservamos. Repetimos con las otras tiras recuperando los restos de masa.
Ponemos a hervir abundante agua con sal.
Antes de volcar la pasta dentro del agua hirviendo, en una sartén grande derretimos la manteca a fuego suave y esperamos unos minutos a que comience a oscurecerse; agregamos entonces las hojas de salvia y luego de 1’apagamos el fuego.
Retiramos la pasta al dente, no más de 2´, escurrimos y volcamos en la sartén junto con un cucharón del agua de la cocción; mezclamos y servimos en platos precalentados floreando con pimienta negra recién molida.
Una pasta simple, de sabor delicado y exquisito, simplemente...
Mamma mía, delizzioso!!!
ResponderEliminarGrazie!