Una exquisita ensalada, refinada y bastante original . Para 4 personas:
- 200 g de champignones frescos
1 diente de ajo
- 1 tacita de jugo de limón
- 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de aceto balsámico
- hojas de rúcula, c/n
- sal y pimienta
Si tenemos gambas frescas les damos un hervor primero; en caso de las congeladas y cocidas, sólo las dejamos descongelar.
Fileteamos los champignones (preferentemente pequeños) y los maceramos en el jugo de limón y 1 ó 2 cucharadas de aceite de oliva.
Calentamos una cucharada de aceite de oliva en una sartén y salteamos el ajo entero hasta dorar; retiramos e incorporamos las gambas, que sofreímos por unos3´; retiramos, dejamos evaporar un poco el líquido que despidieron y reservamos el resto.
Escurrimos los champignones y mezclamos el líquido del macerado con el del salteado de las gambas, agregamos aceto balsámico, salpimentamos y mezclamos bien; revisamos y corregimos sabor (para mí así estuvo perfecto).
Hacemos un colchón con las hojas de rúcula y distribuimos por encima primero los champignones y luego las gambas; rociamos con el aderezo y servimos.
Una ensalada como para halagar y mimar a los comensales de turno...
- 200 g de champignones frescos
1 diente de ajo
- 1 tacita de jugo de limón
- 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de aceto balsámico
- hojas de rúcula, c/n
- sal y pimienta
Si tenemos gambas frescas les damos un hervor primero; en caso de las congeladas y cocidas, sólo las dejamos descongelar.
Fileteamos los champignones (preferentemente pequeños) y los maceramos en el jugo de limón y 1 ó 2 cucharadas de aceite de oliva.
Calentamos una cucharada de aceite de oliva en una sartén y salteamos el ajo entero hasta dorar; retiramos e incorporamos las gambas, que sofreímos por unos3´; retiramos, dejamos evaporar un poco el líquido que despidieron y reservamos el resto.
Escurrimos los champignones y mezclamos el líquido del macerado con el del salteado de las gambas, agregamos aceto balsámico, salpimentamos y mezclamos bien; revisamos y corregimos sabor (para mí así estuvo perfecto).
Hacemos un colchón con las hojas de rúcula y distribuimos por encima primero los champignones y luego las gambas; rociamos con el aderezo y servimos.
Una ensalada como para halagar y mimar a los comensales de turno...
Un plato sano, sencillo y riquísimo en mi opinión.
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana