Siempre sostengo que cuanto más dejamos levar las masas de las pizzas y menos levadura empleamos más crocantes y sabrosas resultarán; a veces sin embargo puede suceder que tengamos un "antojo urgente" de comer una pizza y, sin entrar a competir con las "Grandes Pizzas", les aseguro que en el tiempo que se calienta el horno también pueden salir pizzas mucho más que aceptables. Tal el caso de anoche que mi hijo Hernán me preguntó si podía venir a cenar a casa, claro le dije, bueno, en media hora estoy me respondío...Y como le encantan las pizzas se me ocurrió probar con una súper express que Hernán luego se la comió casi entera sin la menor de las quejas... Para una pizza grande, empleando un molde de 28x38cms:
- 250 g de harina 0000 (refinada)
- 150 cc de agua
- 10 g de levadura natural
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta blanca
COBERTURA
- 150 g de muzzarella rallada o en trozos pequeños
- 2 tomates medianso maduros
- 1 puñado de hojas de orégano fresco, o albahaca
- condimento para pizza
- granos de sal gruesa
- aceite de oliva
Encendemos el horno. Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en el medio disolvemos la levadura en el agua. Incorporamos con cuidado la harina al centro, mezclamos y amasamos por unos 5´ hasta integrar. Hacemos un bollo y dejamos reposar en bol pincelado con aceite y cubierto.
Procesamos el tomate con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta y condimento para pizza; corregimos sabor y reservamos.
Luego de una media hora (el horno ya estará bien caliente), tomamos el bollo de masa que encontraremos muy relajado, casi pegajoso, y lo volcamos sobre la asadera previamente regada generosamente con aceite; con las manos también aceitadas estiramos la masa hasta los bordes de la asadera; pincelamos con la salsa de tomates, distribuimos por encima la muzarella, rodajas de tomate y las hojas de orégano fresco, algunos grandos de sal gruesa, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva.
Llevamos a horno máximo por 10´ a 15´ según el horno, hasta que la muzzarella comience a gratinar. (Si deseáramos la pizza un poco más alta, tipo media masa, una vez estirada la dejamos levar un rato antes de hornear)
Una pizza fácil y rápida de preparar y más fácil aún de comer!
- 250 g de harina 0000 (refinada)
- 150 cc de agua
- 10 g de levadura natural
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta blanca
COBERTURA
- 150 g de muzzarella rallada o en trozos pequeños
- 2 tomates medianso maduros
- 1 puñado de hojas de orégano fresco, o albahaca
- condimento para pizza
- granos de sal gruesa
- aceite de oliva
Encendemos el horno. Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en el medio disolvemos la levadura en el agua. Incorporamos con cuidado la harina al centro, mezclamos y amasamos por unos 5´ hasta integrar. Hacemos un bollo y dejamos reposar en bol pincelado con aceite y cubierto.
Procesamos el tomate con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta y condimento para pizza; corregimos sabor y reservamos.
Luego de una media hora (el horno ya estará bien caliente), tomamos el bollo de masa que encontraremos muy relajado, casi pegajoso, y lo volcamos sobre la asadera previamente regada generosamente con aceite; con las manos también aceitadas estiramos la masa hasta los bordes de la asadera; pincelamos con la salsa de tomates, distribuimos por encima la muzarella, rodajas de tomate y las hojas de orégano fresco, algunos grandos de sal gruesa, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva.
Llevamos a horno máximo por 10´ a 15´ según el horno, hasta que la muzzarella comience a gratinar. (Si deseáramos la pizza un poco más alta, tipo media masa, una vez estirada la dejamos levar un rato antes de hornear)
Una pizza fácil y rápida de preparar y más fácil aún de comer!
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