Una pizza de sabor intenso y contrastante, crocante en su base y cremosa en su superficie, súper interesante!
- 500 g de harina 0000 (refinada)
- 300 cc de agua
- 5 g de levadura fresca
- 50 cc de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta blanca
COBERTURA, por pizza
- 1 berenjena grande
- 150 g de muzzarella ahumada rallada o picada
- 6 boquerones o anchoas grandes
- aceite de oliva
- salsa de tomates frescos
- pimienta negra
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en su centro volcamos el agua y disolvemos la levadura; incorporamos con cuidado la harina al centro y cuando comienza a formarse la masa agregamos el aceite. Amasamos por unos minutos (no hace falta mucho amasado para la pizza a la piedra), cubrimos y esperamos unas 3 hs hasta que duplique su volumen (el tiempo depende siempre de la cantidad de levadura empleada y la temperatura ambiente); la masa debe quedar bastante húmeda.
Pasado el tiempo de levado volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, dividimos en 4 partes, bollamos y dejamos reposar en superficie enharinada y cubiertos por 30´ hasta 2hs o incluso´más (al emplear poca levadura la masa se mantiene relajada y flexible por bastante tiempo).
Para poder rallar la muzzarella la dejamos un rato en el freezer, debe estar bien fría y no congelada.
La salsa de tomates que sugiero es simplemente tomate maduro procesado y condimentado con sal pimienta, orégano, ají molido y un poco de aceite de oliva. Y si no es época de tomates o estamos muy apurados podemos también emplear tomate triturado de buena calidad.
Encendemos el horno por lo menos una hora antes de hornear las pizzas, las piedras refractarias deben estar muy calientes.
Con la mano o ayuda de un palote estiramos los bollos bien delgados dándoles forma alargada (ello va a facilitar comer las porciones con la mano), los pincelamos ligeramente con la salsa de tomates y con una pala los depositamos sobre la piedra del horno muy caliente y a máxima temperatura. La idea es marcar las pizzas, no más de 2´ó 3´, de modo de facilitar luego el trabajo a la hora de recibir los comensales y asegurarnos al mismo tiempo que las pizzas estén bien crocantes.
Distribuimos sobre las pizzas la berenjena asada, por sobre esta la muzzarella ahumada y finalmente los boquerones distribuidos de modo parejo, un chorro de aceite de oliva y un poco de pimienta negra.
Horneamos sobre la piedra hasta que el queso haya gratinado. Servimos de inmediato.
Una pizza sabrosa y diferente, espero se animen a prepararla!
- 500 g de harina 0000 (refinada)
- 300 cc de agua
- 5 g de levadura fresca
- 50 cc de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta blanca
COBERTURA, por pizza
- 1 berenjena grande
- 150 g de muzzarella ahumada rallada o picada
- 6 boquerones o anchoas grandes
- aceite de oliva
- salsa de tomates frescos
- pimienta negra
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en su centro volcamos el agua y disolvemos la levadura; incorporamos con cuidado la harina al centro y cuando comienza a formarse la masa agregamos el aceite. Amasamos por unos minutos (no hace falta mucho amasado para la pizza a la piedra), cubrimos y esperamos unas 3 hs hasta que duplique su volumen (el tiempo depende siempre de la cantidad de levadura empleada y la temperatura ambiente); la masa debe quedar bastante húmeda.
Horneamos la berenjena o la quemamos sobre una hornalla hasta que comienza a tiernizarse.
Pasado el tiempo de levado volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, dividimos en 4 partes, bollamos y dejamos reposar en superficie enharinada y cubiertos por 30´ hasta 2hs o incluso´más (al emplear poca levadura la masa se mantiene relajada y flexible por bastante tiempo).
Para poder rallar la muzzarella la dejamos un rato en el freezer, debe estar bien fría y no congelada.
La salsa de tomates que sugiero es simplemente tomate maduro procesado y condimentado con sal pimienta, orégano, ají molido y un poco de aceite de oliva. Y si no es época de tomates o estamos muy apurados podemos también emplear tomate triturado de buena calidad.
Encendemos el horno por lo menos una hora antes de hornear las pizzas, las piedras refractarias deben estar muy calientes.
Con la mano o ayuda de un palote estiramos los bollos bien delgados dándoles forma alargada (ello va a facilitar comer las porciones con la mano), los pincelamos ligeramente con la salsa de tomates y con una pala los depositamos sobre la piedra del horno muy caliente y a máxima temperatura. La idea es marcar las pizzas, no más de 2´ó 3´, de modo de facilitar luego el trabajo a la hora de recibir los comensales y asegurarnos al mismo tiempo que las pizzas estén bien crocantes.
Distribuimos sobre las pizzas la berenjena asada, por sobre esta la muzzarella ahumada y finalmente los boquerones distribuidos de modo parejo, un chorro de aceite de oliva y un poco de pimienta negra.
Horneamos sobre la piedra hasta que el queso haya gratinado. Servimos de inmediato.
Una pizza sabrosa y diferente, espero se animen a prepararla!
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