Recibí para una Argentine Cooking Lesson a una familia de Estados Unidos que había decidido tomarse un año y medio sabático para recorrer el mundo, gente interesantísima, los padres ambos abogados y los chicos adolescentes. Y tanto fue que les gustó la clase que decidieron tomar otra de pastas (esta vez mamá y el chico). Preparamos unos fetuccini con pesto de albahaca y almendras y, luego, estos exquisitos ravioles de ricota, muzzarella, parmesano y nueces tostadas. La receta, para 4 porciones:
MASA
- 200 g de harina 0000 (de repostería)
- 2 huevos grandes
RELLENO
- 200 g de ricota fresca
- 75 g de nueces tostadas y picadas
- 100 g de muzzarella rallada o picada
- 50 g de parmesano rallado
- 1 cucharada de aceite de oliva
- sal, pimienta negra recién molido y nuez moscada
SALSA
- 1 tacita de aceite de oliva
- 50 g de nueces tostadas y procesadas
En un bol integramos los ingredientes de la masa, los volcamos sobre una superficie espolvoreada con harina y amasamos hasta obtener una masa suave, sedosa y firme. Envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos 30 minutos.
Mezclamos o procesamos ligeramente los ingredientes del relleno, revisamos sabor, cubrimos y llevamos a frío.
Una vez reposada la masa, tomamos una mitad y volvemos a envolver la otra; aplastamos con las manos o palo de amasar de modo que pueda pasar por el punto más ancho de la máquina de pasta, lo pasamos, doblamos en tres y volvemos a pasar. Repetimos 4 veces la operación y luego vamos pasando una vez por punto hasta el deseado (6 ó 7 para ravioles, según la máquina).
Dividimos en tiras algo más largas y anchas que el molde raviolero. Colocamos una tira previamente
enharinada en su base sobre el molde y con una cucharita vamos poniendo el relleno; cubrimos con la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y hacemos rodar un palo por encima de modo de marcar y sellar. Volcamos sobre la superficie de trabajo y reservamos sobre superficie enharinada. Repetimos con el otro trozo de masa.
En una cacerola ponemos a calentar abundante agua y salamos cuando rompió el hervor.
Echamos la pasta en el agua hirviendo y retiramos al dente, no más de 3 minutos.
Mientras, calentamos en una sartén grande calentamos el aceite de oliva. Retiramos la pasta, escurrimos y volcamos en la sartén con dos cucharadas del líquido de la cocción; mezclamos y servimos de inmediato en platos precalentados, espolvoreando con las nueces tostada procesadas y un poco de pimienta.
Buen provecho!
MASA
- 200 g de harina 0000 (de repostería)
- 2 huevos grandes
RELLENO
- 200 g de ricota fresca
- 75 g de nueces tostadas y picadas
- 100 g de muzzarella rallada o picada
- 50 g de parmesano rallado
- 1 cucharada de aceite de oliva
- sal, pimienta negra recién molido y nuez moscada
SALSA
- 1 tacita de aceite de oliva
- 50 g de nueces tostadas y procesadas
En un bol integramos los ingredientes de la masa, los volcamos sobre una superficie espolvoreada con harina y amasamos hasta obtener una masa suave, sedosa y firme. Envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos 30 minutos.
Mezclamos o procesamos ligeramente los ingredientes del relleno, revisamos sabor, cubrimos y llevamos a frío.
Una vez reposada la masa, tomamos una mitad y volvemos a envolver la otra; aplastamos con las manos o palo de amasar de modo que pueda pasar por el punto más ancho de la máquina de pasta, lo pasamos, doblamos en tres y volvemos a pasar. Repetimos 4 veces la operación y luego vamos pasando una vez por punto hasta el deseado (6 ó 7 para ravioles, según la máquina).
Dividimos en tiras algo más largas y anchas que el molde raviolero. Colocamos una tira previamente
enharinada en su base sobre el molde y con una cucharita vamos poniendo el relleno; cubrimos con la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y hacemos rodar un palo por encima de modo de marcar y sellar. Volcamos sobre la superficie de trabajo y reservamos sobre superficie enharinada. Repetimos con el otro trozo de masa.
En una cacerola ponemos a calentar abundante agua y salamos cuando rompió el hervor.
Echamos la pasta en el agua hirviendo y retiramos al dente, no más de 3 minutos.
Mientras, calentamos en una sartén grande calentamos el aceite de oliva. Retiramos la pasta, escurrimos y volcamos en la sartén con dos cucharadas del líquido de la cocción; mezclamos y servimos de inmediato en platos precalentados, espolvoreando con las nueces tostada procesadas y un poco de pimienta.
Buen provecho!
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