La disponibilidad de ciertos elementos en la casa me llevaron a imaginar este risotto que salió tan pero tan rico que me animo a ubicarlo en el cuadro de honor de mis propios platos... Para 2 o 3 personas
- 250 g de arroz arbóreo o carnaroli
- 1 kg de tomates frescos maduros
- 1 cebolla mediana
- 2 cucharadas de hojas de orégano fresco
- 1 ó 2 cucharadas de hojas de cilantro fresco
- 2 cucharadas de manteca
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 vaso de vino tinto
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharadita de Pimentón de la Vera
- 2 cucharadas de parmesano recién rallado
- sal y pimienta a gusto
Pelamos los tomates haciéndoles unos cortes y pasándolos unos instantes por agua hirviendo, los procesamos y cocinamos en una cacerola con un poco de aceite de oliva y las hojas de orégano a fuego muy suave por unos 30'; agregamos los pimentones (el "de la Vera" es ahumado y le da un toque muy especial), mezclamos, salpimentamos y retiramos del fuego.
Picamos la cebolla y salteamos en 1 cuchadara de aceite y 1 de manteca; una vez transparentó incorporamos el arroz y luego de 2' ó 3' desglasamos con el vino tinto y, siempre mezclando, vamos agregando de a cucharones la salsa bien caliente en la medida que el arroz "lo vaya pidiendo".
Cuando hayamos incorporado el último cucharón, luego de unos 20' de cocción a fuego bajo, le añadimos el restode la manteca, el queso parmesano y la mitad del cilantro picado; mezclamos bien, apagamos el fuego, tapamos y esperamos unos 5' antes de servir para que se complete la cocción del arroz.
Emplatamos echando por encima el resto del cilantro picado.
El delicioso sabor persistió en mi paladar por muchas horas, mmmmm, riquísimo!
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