Para una ocasión muy especial, para compartir con alguien muy querido, para compensar una jornada agotadora o porque simplemente se nos da la gana, este es un plato excepcional y a la vez relativamente sencillo; lleva pocos ingredientes y la preparación es nada complicada. Preparé uno similar hace ya un año (Risotto de langostinos y champagne Rosé...) y lo reitero ahora con algunos pocos ajustes, creo que bien vale la pena recordarlo. Para 2 personas:
- 200 g de arroz carnaroli o arbóreo
- 200 g de langostinos frescos pelados
- 200 cc de champagne en lo posible rosé
- 500 cc de caldo de caldo de pescado o mariscos
- 1 cebolla picada
- 1 cebolla de verdeo picada (parte blanca y verde tierna por separado)
- 1 diente de ajo entero
- 2 cucharadas de manteca
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de parmesano recién rallado
- sal y pimienta negra recién molida
En una sartén grande con 1 cucharada de manteca, una de oliva y una pizca de sal salteamos la cebolla y la parte blanca de la de verdeo picadas. Cuando comienzan a tomar color incorporamos el arroz y lo nacaramos (2´ó 3´más).Agregamos el champagne, mezclamos y esperamos a que se absorba casi completamente.
Una vez absorbido el champagne, vamos incorporando el caldo de a cucharones y mezclando constantemente; el arroz debe ir pidiendo cada cucharón de caldo adiconal.
Mientras, en una sartén más pequeña salteamos los langostinos en una cucharada de aceite de oliva, el ajo entero pelado y una pizca de sal por unos 5´ y hasta que tomen el color rosado característico.
Luego del último cucharón de caldo, cuando el arroz está casi al dente, agregamos una cucharada de manteca y el queso parmesano, mezclamos, distribuímos por encima los langostinos junto con su líquido (sin el ajo), apagamos el fuego, tapamos y esperamos 5´ antes de servir de modo que el arroz complete su cocción.
Al servir, esparcimos por encima las hojas verdes picadas de la cebolla de verdeo y pimienta negra recién molida.
Un risotto sencillo, sencillamente exquisito.
- 200 g de arroz carnaroli o arbóreo
- 200 g de langostinos frescos pelados
- 200 cc de champagne en lo posible rosé
- 500 cc de caldo de caldo de pescado o mariscos
- 1 cebolla picada
- 1 cebolla de verdeo picada (parte blanca y verde tierna por separado)
- 1 diente de ajo entero
- 2 cucharadas de manteca
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de parmesano recién rallado
- sal y pimienta negra recién molida
En una sartén grande con 1 cucharada de manteca, una de oliva y una pizca de sal salteamos la cebolla y la parte blanca de la de verdeo picadas. Cuando comienzan a tomar color incorporamos el arroz y lo nacaramos (2´ó 3´más).Agregamos el champagne, mezclamos y esperamos a que se absorba casi completamente.
Una vez absorbido el champagne, vamos incorporando el caldo de a cucharones y mezclando constantemente; el arroz debe ir pidiendo cada cucharón de caldo adiconal.
Mientras, en una sartén más pequeña salteamos los langostinos en una cucharada de aceite de oliva, el ajo entero pelado y una pizca de sal por unos 5´ y hasta que tomen el color rosado característico.
Luego del último cucharón de caldo, cuando el arroz está casi al dente, agregamos una cucharada de manteca y el queso parmesano, mezclamos, distribuímos por encima los langostinos junto con su líquido (sin el ajo), apagamos el fuego, tapamos y esperamos 5´ antes de servir de modo que el arroz complete su cocción.
Al servir, esparcimos por encima las hojas verdes picadas de la cebolla de verdeo y pimienta negra recién molida.
Un risotto sencillo, sencillamente exquisito.
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