En una clase de cocina para parejas teníamos previsto este soufflé preparado de la manera tradicional, es decir, con una base de bechamel, pero como la agasajada era celíaca cambiamos sobre la marcha y reemplazamos la salsa blanca por queso crema: éxito total. Va aquí la receta para los que se animen a prepararla y, por ahora, quien sabe, no se animen aún a tomar una buenísima Clase de Cocina + Cena Degustación a El Arte de Amasar... Para 6 a 8 ramekines individuales:
- 3 puerros, parte blanca y verde tierna, en rodajas delgadas
- 200 g de queso fontina rallado
- 250 g de queso crema
- 4 huevos grandes, claras y yemas por separado
- 2 cucharadas de hijas de tomillo fresco picadas groseramente
- ralladura de medio limón
- aceite de oliva c/n
- sal, pimienta negra y nuez moscada
Enmantecamos 8 ramekines y llevamos a frío (esta es la manera tradicional, también podemos simplemente rociarlos con rocío vegetal, no hará falta frío).
Rehogamos los puerros en una sartén con aceite de oliva y una pizca de sal y reservamos.
En una cacerola calentamos el queso crema con le fontina rallado. Retiramos del fuego, pasamos a un bol mediano y añadimos los puerros, la ralladura del limón, las hojitas de tomillo y las yemas, mezclando bien.
Batimos las claras a nieve e incorporamos 1/3 de estas a la preparación anterior mezclando hasta integrar; agregamos luego el resto y con una espátula de goma realizamos movimientos suaves y envolventes desde el centro hacia afuera.
Llenamos los ramekines hasta 2/3 (o 3/4 si les gusta que "rebalse") y horneamos a 180* hasta que se vean inflados y dorados, unos 20´, cuidando no abrir el horno durante los primeros 15´.
- 200 g de queso fontina rallado
- 250 g de queso crema
- 4 huevos grandes, claras y yemas por separado
- 2 cucharadas de hijas de tomillo fresco picadas groseramente
- ralladura de medio limón
- aceite de oliva c/n
- sal, pimienta negra y nuez moscada
Enmantecamos 8 ramekines y llevamos a frío (esta es la manera tradicional, también podemos simplemente rociarlos con rocío vegetal, no hará falta frío).
Rehogamos los puerros en una sartén con aceite de oliva y una pizca de sal y reservamos.
En una cacerola calentamos el queso crema con le fontina rallado. Retiramos del fuego, pasamos a un bol mediano y añadimos los puerros, la ralladura del limón, las hojitas de tomillo y las yemas, mezclando bien.
Batimos las claras a nieve e incorporamos 1/3 de estas a la preparación anterior mezclando hasta integrar; agregamos luego el resto y con una espátula de goma realizamos movimientos suaves y envolventes desde el centro hacia afuera.
Llenamos los ramekines hasta 2/3 (o 3/4 si les gusta que "rebalse") y horneamos a 180* hasta que se vean inflados y dorados, unos 20´, cuidando no abrir el horno durante los primeros 15´.
Retiramos y servimos de inmediato. Al rato se desinflaran pero ello no les quitará sabor, los pueden guardar en la heladera y recalentar al día siguiente, seguirán estando sabrosos, sólo no tan "soufflé...".
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