En las vísperas de Rosh Ashaná, y con mucha más emoción que la que hubiera imaginado hace un rato, me da gusto compartir esta receta de Leikaj Negro, según lo hacía Mamá Golde y según le había enseñado la Bobe Berta. Me trae carísimos recuerdos de mi infancia, me pinta una sonrisa en la boca y me hace caer una lagrimita del ojo izquierdo...Mucha emoción y muchas ganas de agradecer a quienes me precedieron y formaron y a la vida. Y la sonrisa que sigue tal cual, qué cosa! La receta entonces, para que la disfruten junto a vuestros queridos, para un savarín de 30 cms de diámetro:
- 2 tazas de harina leudante
- 5 huevos grandes
- 1 taza de azúcar
- 1/2 taza de aceite
- 1/2 taza de miel
- 1/2 tacita de té o café, según el color que deseemos lograr
- 1/2 copita de licor
- 1 cucharadita de canela
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de clavo de olor
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 taza de nueces partidas
- algunas gotas de jugo fresco de limón
En un bol grande batimos los ingredientes líquidos salvo las claras; mezclamos los secos y los incorporamos. Encendemos el horno.
Batimos las claras con una pizca de sal y cuando están llegando a punto nieve agregamos unas gotas de limón y de a poco todo el azúcar, continuando el batido hasta formar un merengue.
Incorporamos las clara a la mezcla, primero un tercio, mezclando, y luego el resto realizando con una espátula movimientos suaves y envolventes.
Vertemos dentro del savarín previamente aceitado, dejamos descansar unos minutos y, "muy importante" dice mamá, damos unos golpecitos en la base para hacer desaparecer grumos o burbujitas que pudiera haber.
Llevamos a horno moderado (175*) por unos 30'; estará lista cuando veamos se despega del molde y haya tomado un atractivo color dorado. Retiramos, desmoldamos y dejamos orear sobre rejilla.
- 2 tazas de harina leudante
- 5 huevos grandes
- 1 taza de azúcar
- 1/2 taza de aceite
- 1/2 taza de miel
- 1/2 tacita de té o café, según el color que deseemos lograr
- 1/2 copita de licor
- 1 cucharadita de canela
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de clavo de olor
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 taza de nueces partidas
- algunas gotas de jugo fresco de limón
En un bol grande batimos los ingredientes líquidos salvo las claras; mezclamos los secos y los incorporamos. Encendemos el horno.
Batimos las claras con una pizca de sal y cuando están llegando a punto nieve agregamos unas gotas de limón y de a poco todo el azúcar, continuando el batido hasta formar un merengue.
Incorporamos las clara a la mezcla, primero un tercio, mezclando, y luego el resto realizando con una espátula movimientos suaves y envolventes.
Vertemos dentro del savarín previamente aceitado, dejamos descansar unos minutos y, "muy importante" dice mamá, damos unos golpecitos en la base para hacer desaparecer grumos o burbujitas que pudiera haber.
Llevamos a horno moderado (175*) por unos 30'; estará lista cuando veamos se despega del molde y haya tomado un atractivo color dorado. Retiramos, desmoldamos y dejamos orear sobre rejilla.
Shaná tová!