Ocho preciosas y divertidas veinteañeras californianas tomaron ayer una "Argentine Coking Class" de, concretamente, empanadas y pastelitos. La clase fue muy movida y divertida (las chicas, de muy buena onda, no paraban de reirse...), extenuante y a la vez que también super reconfortante visto el reconocimiento y agradecimiento de las participantes para quienes fueron "las mejores empanadas que comieron en Buenos Aires..." De postre preparmos estos pastelitos criollos-aggiornados que resultaron riquísimos. Para unas 2 docenas, con discos de 8 cms de diámetro:
La masa empleada es la misma que para las empanadas saladas, ver por ejemplo "Empanadas de carne, muy livianas, muy sabrosas"
RELLENO
- 500 g de dulce de membrillo cubeteado
- 2 cucharadas de Oporto
- azúcar impalpable para espolvorearlos
- 1 huevo batido + 1 cucharada de leche + 1/2 cucharadita de azúcar + 1 pizca de sal para pintar
En una cacerolita calentamos a fuego medio los cubos de membrillo con el Oporto, mezclando cada tanto. Cuando vemos que comienza a fundirse apagamos el fuego y dejamos entibiar
Con un palote estiramos la masa delgada y con un molde cortante cortamos las tapas (los restos podemos siempre volver a estirar, nada se tira...).
En cada tapa ponemos una cucharadita del membrillo y cerramos presionando con los dedos de los 4 extremos y llevando hacia el centro (ver foto; las chicas participantes a veces le imprimieron su "toque personal" a la técnica indicada).
Pintamos con el huevo batido, espolvoreamos con el azúcar impalpable y llevamos a horno bien caliente por unos 10´.
Retiramos y esperamos unos minutos antes de degustarlos, a pedido especial del "gremio de lenguas", que terminan siempre quemándose por el apuro...
La masa empleada es la misma que para las empanadas saladas, ver por ejemplo "Empanadas de carne, muy livianas, muy sabrosas"
RELLENO
- 500 g de dulce de membrillo cubeteado
- 2 cucharadas de Oporto
- azúcar impalpable para espolvorearlos
- 1 huevo batido + 1 cucharada de leche + 1/2 cucharadita de azúcar + 1 pizca de sal para pintar
En una cacerolita calentamos a fuego medio los cubos de membrillo con el Oporto, mezclando cada tanto. Cuando vemos que comienza a fundirse apagamos el fuego y dejamos entibiar
Con un palote estiramos la masa delgada y con un molde cortante cortamos las tapas (los restos podemos siempre volver a estirar, nada se tira...).
En cada tapa ponemos una cucharadita del membrillo y cerramos presionando con los dedos de los 4 extremos y llevando hacia el centro (ver foto; las chicas participantes a veces le imprimieron su "toque personal" a la técnica indicada).
Pintamos con el huevo batido, espolvoreamos con el azúcar impalpable y llevamos a horno bien caliente por unos 10´.
Retiramos y esperamos unos minutos antes de degustarlos, a pedido especial del "gremio de lenguas", que terminan siempre quemándose por el apuro...
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