Esta salsa es una de mis preferidas y se prepara rapidísimo, en el tiempo que rompe a hervir el agua para la pasta. En la última clase con Belén, Lucila y mamá Cris se las enseñé y quedaron encantadas, al punto que les chicas juraron no volver a emplear jamás una lata de tomates... (yo sé que cumplirán!). Debemos eso sí cuidar de la calidad de los ingredientes, fundamental en recetas tan sencillas. Su base es sólo tomate cubeteado sin piel y sin semillas, ajo, oliva y especias; podemos adicionar como en este caso perejil o también por ejemplo albahaca. Para 4 personas:
- 2 dientes de ajo picados
- 2 cucharadas de aceite de oliva
-1/2 cucharadita de sal
- pimienta negra y peperoncino o ají molido
- perejil picado, opcional
- queso parmesano recién rallado
Con un cuchillo filoso hacemos unos cortes superficiales en las puntas de los tomates y los pasamos 30´ por agua hirviendo. Colocamos en un bol con agua fría, retiramos y pelamos.
Cortamos los tomates por la mitad y con una cucharita quitamos toda la pulpa interior y las semillas (a veces me la voy comiendo...); aplastamos los tomates y cortamos en cubos pequeños.
Unos minutos antes de poner a hervir la pasta, salteamos los ajos, el peperoncino y la pimienta en una sartén con el aceite y una pizca de sal; apenas el ajo comienza a colorear incorporamos los tomates picados y cocinamos a fuego suave por unos 5´; agregamos el perejil picado (es opcional) y corregimos sal.
Ponemos la pasta a hervir y retiramos al dente. Escurrimos, colocamos en una fuente de mesa precalentada ycon un chorro de aceite de oliva y volcamos por encima la salsa; mezclamos, decoramos con un poco más de perejil picado y el parmesano rallado y servimos de inmediato.
Es una salsa que requiere poco trabajo, súper sencilla en sus ingredientes y una de mis preferidas. Prueben prepararla, no se van a defraudar....
- 2 dientes de ajo picados
- 2 cucharadas de aceite de oliva
-1/2 cucharadita de sal
- pimienta negra y peperoncino o ají molido
- perejil picado, opcional
- queso parmesano recién rallado
Con un cuchillo filoso hacemos unos cortes superficiales en las puntas de los tomates y los pasamos 30´ por agua hirviendo. Colocamos en un bol con agua fría, retiramos y pelamos.
Cortamos los tomates por la mitad y con una cucharita quitamos toda la pulpa interior y las semillas (a veces me la voy comiendo...); aplastamos los tomates y cortamos en cubos pequeños.
Unos minutos antes de poner a hervir la pasta, salteamos los ajos, el peperoncino y la pimienta en una sartén con el aceite y una pizca de sal; apenas el ajo comienza a colorear incorporamos los tomates picados y cocinamos a fuego suave por unos 5´; agregamos el perejil picado (es opcional) y corregimos sal.
Ponemos la pasta a hervir y retiramos al dente. Escurrimos, colocamos en una fuente de mesa precalentada ycon un chorro de aceite de oliva y volcamos por encima la salsa; mezclamos, decoramos con un poco más de perejil picado y el parmesano rallado y servimos de inmediato.
Es una salsa que requiere poco trabajo, súper sencilla en sus ingredientes y una de mis preferidas. Prueben prepararla, no se van a defraudar....
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